jueves, 15 de mayo de 2014

Aterrizando en la luna

Después de poco más de 4 meses del despegue del viaje a la Luna, y de varias semanas haciendo maniobras de aterrizaje, hoy por fin he llegado a la Luna. Esta mañana por primera vez en muchos años he visto el 69 en la báscula, 12 kg's menos que cuando partimos. Por el camino se han quedado muchos madrugones, mucho rodillo como un hamster, muchas horas de entreno y un poco de dieta. Al final, por muchas vueltas que le demos, la maquinaria del cohete a la luna no es muy compleja: ejercicio y comer sano. Podemos plantear todas formulas que queramos, pero al final si simplificamos la ecuación es ejercicio + dieta. Cuanto más aumentemos uno de los dos valores, obtendremos un mejor resultado.



Pero este realmente no es el destino final, es un pequeño paso para mi, pero un gran paso para el objetivo final, que es poder finalizar el Half Ironman de Calella dentro de 3 días y hacerlo dignamente. Ya se acerca de nuevo la cita, y con ella los miedos e inseguridades, y por supuesto la necesidad de vencerlas. Yo he cumplido con mi parte del trato, he entrenado todo lo que he podido, no ha habido ningún día que no haya ido a mi cita con el sudor y "dissufrimiento" si la tenía programada en mi mente, salvo causa mayor. Llego mejor preparado y más maduro triatléticamente hablando, sobre este último mes he notado como las semillas en forma de horas de entreno, han dado su fruto realizando unos últimos entrenos que no pensé que podría llegar a hacer.


Pero eso no asegura llegar a la meta, hay muchos factores que influyen: estado de la mar, problemas técnicos con la bici, problemas estomacales, etc. Como todos esos factores no los puedo controlar, me he limitado a hacer todo lo que estaba en mi mano, otra cosa no se puede hacer. Hace poco leí un artículo sobre los triatletas, que siempre están preocupados sobre todo lo que puede pasar en una prueba, y que contínuamente viven en un sinvivir pensando siempre en lo peor. Pero en parte es normal, por lo que veo, la gente del triatlón son gente muy metódica, y para ese tipo de personas, todo lo que no se puede controlar les produce mucha deshazón. A eso hay que sumar que al ser tres disciplinas juntas, hay muchos preparativos y muchas variables. Yo el año pasado ya supe lo que son los factores externos, se lo que digo.

Aprovecho para pedir disculpas a mi familia, si este último mes y medio he desaparecido en muchos momentos los fines de semana. Reconozco que he sido egoísta, prometo que he intentado minimizar el impacto en la familía a lo mínimo, pero si, he sido en algún momento egoísta.












Ah!, seguro que te estás preguntando si he llevado la bici al "chapu", pues no, este año la he llevado a otro sitio, puedo ser gilipollas pero no tonto ;).