Tengo el borrador del blog lleno de "entradas interruptus", entradas casi terminadas que acabo por no publicar hasta que acaben pasando mi propio ISO de calidad, pero como eso no acaba pasando nunca, ya sea por falta de tiempo, de talento para escribir, de inconformismo o de todo a la vez, aquí va una que tenía guardada desde hace tiempo. Con casi dos meses de retraso, aquí tenéis la crónica del Campeonato de España de Flag Open en Calatayud.
Hasta ahora no he escrito nada relacionado con el Football, lo que en otra parte de mi vida ocupaba gran parte de mi tiempo, espacio y preocupaciones, lo primero en lo que pensaba mi mente cuando me evadía, ha pasado ahora a ser algo residual. Sigo siguiendo en la distancia lo que le pasa a mi equipo (después de estar casi 20 años no me sale llamarle "Ex") y al football nacional, y sigo jugando y manejando los hilos del equipo de football flag Open de Búfals. Pero ya no es lo mismo.
Hasta ahora no he escrito nada relacionado con el Football, lo que en otra parte de mi vida ocupaba gran parte de mi tiempo, espacio y preocupaciones, lo primero en lo que pensaba mi mente cuando me evadía, ha pasado ahora a ser algo residual. Sigo siguiendo en la distancia lo que le pasa a mi equipo (después de estar casi 20 años no me sale llamarle "Ex") y al football nacional, y sigo jugando y manejando los hilos del equipo de football flag Open de Búfals. Pero ya no es lo mismo.
El pasado sábado 7 de Junio disputamos, si no me falla la memoria,
nuestro cuarto campeonato de España de Flag desde que disputamos el primero en el 2001 (el flag football es una variante del fútbol americano, que se juega 5 contra 5 y en la que no hay ningún tipo de contacto, y que se usa sobre todo para formación),
y díria que en todos los hemos clasificado para semifinales, lo que no está
nada mal. En todos hemos perdido las semis, y en todos ellos tuvimos opciones
de pasar a la final hasta la segunda mitad de los partidos. Es más, creo que en
todas las ediciones hemos perdido con el que a la postre ha sido el campeón.
Pero últimamente el nivel del football flag en Cataluña y España ha subido
muchísimo, y para esta ocasión no habíamos logrado plaza al quedar terceros de
Cataluña y sólo haber dos "slots" disponibles. Finalmente el
representante de Galicía declino participar, y nos adjudicaron su plaza,
dándonos la oportunidad no ya de ganar, sino de vivir un gran experiencia, como
siempre que hemos asistido. La mayoría de los componentes del equipo somos unos
"puretillas", a los que estas aventuras de fin de semana
desplazandonos para ir a jugar estos torneos, nos hace sentirnos de nuevo como
unos jovenzuelos.
Lo que pasa siempre la semana de antes me la sé de memoria,
por eso cada vez me lo tomo con más filosofia. Hasta última hora no se consigue
consolidar el equipo, y hasta última hora no sabemos 100% si vamos a poder
participar porque la gente no se acaba de decidir. Es como tener toda la casa
desordenada pocas horas antes de que te vengan los invitados, y justo cuando
cuando entran por la puerta acabas de guardar la última cosa que tienes por
medio en el cajón, o acabas de barrer el último trozo de porquería y lo metes
debajo de la alfombra. Por momentos no teníamos equipo, pero moviendo ficha
conseguí que pudieramos acudir a la cita para estar al comienzo del primer
partido con los suficientes efectivos como para poder afrontar el torneo con
garantías de no morir bajo el sol abrasador de Calatayud. Suerte que tantos
años jugando y entrenando gente, me da una agenda bastante amplia para ir
buscando sustitutos a las bajas en estas ocasiones.
El torneo se disputaba durante todo el sábado, Calatayud no
está muy lejos, por lo que algunos se fueron el viernes para dormir allí, pero
la gran mayoría viajabamos desde Barcelona el mismo sábado. Después de varios
incidentes propios de un vodevil, conseguimos salir la mitad del equipo en un
coche, con continuas bromas por whatsapp a los que ya estaban allí de que no
ibamos a llegar a tiempo para el primer partido. Es lo que tiene hacer las
cosas sin presión, y sólo con las ganas de pasarlo bien. Para variar, llegamos
justos de tiempo, el suficiente para cambiarnos y calentar un poco, no mucho
más.
El torneo lo disputaban nueve equipos de las diferentes
comunidades, clasificados en sus respectivas ligas. Había tres grupos de tres
equipos, que jugaban una primera fase en la se decídían las posiciones para la
fase final. Los primeros de cada grupo, se disputarían por la tarde el título,
los segundos las posiciones del 4 al 6, y los terceros del 7 al 9. Después del
sorteo, quedamos encuadrados en un grupo con Madrid Capitals, y Mollet
Dolphins, siendo el primer enfrentamiento entre Capitals y Dolphins, tocándonos
a nosotros descansar. Dolphins se impuso
con más problemas de los esperados a Madrid Capitals, y como nuestro primer
partido tenía que ser contra el perdedor, nos tocaba debutar contra Capitals,
equipo del que sólo teníamos las referencias de verlo en el enfrentamiento
contra Dolphins. A priori el partido pintaba igulado y teníamos posibilidades
de ganar, pero al final no pudo ser, en unos primeros minutos desastrosos se
nos fueron las posibilidades de ganar. Nada más comenzar nos anotaron dos veces
consecutivas, debido a una mala elección de la defensa. Dicen que los
experimentos se hacen con gaseosa, y nosotros el experimento lo hicimos con
material explosivo….y nos explotó en las manos. Comenzamos defendiendo al
hombre, cuando toda la temporada hemos jugado en zona. La mayoría del equipo
somos veteranos, y no tenemos la suficiente velocidad para cubrir al hombre a
gente mucho más joven. En la segunda parte ajustamos la defensa, y desde entonces
estuvo igualado, pero sin margen para remontar. Se notaban que ellos habían
entrenado, y nosotros, como siempre, nos presentamos con lo puesto. Ni que
decir que los madrileños fueron justos vencedores.
(Fotos cedidas por FEFA España)
Tocaba jugarnos con Dolphins la clasificación a la siguiente
ronda, pero necesitabamos ganar, y además hacerlo por un margen amplio para
quedar primeros en el triple empate. Jugamos bastante mejor y por momentos
pusimos en muchos aprietos a Dolphins, bajo la atenta mirada de los Capitals,
ya que su clasificación pasaba porque ganaramos nosotros. Pero Dolphins es uno
de los grandes dominadores de la Lliga Catalana, con jugadores muy jovenes y
mucho más rápidos que nosotros. Y por supuesto más entrenados, ya que nosotros
sólo nos juntamos para los partidos, y ya que casi que nos cuesta juntarnos
para la cervecita de después.
Así que después de una primera fase bastante pobre, en la
que cometimos numerosos fallos y en la que estuvimos lejos de nuestro nivel
durante la temporada, quedabamos relegados a jugar por los puestos del 7 al 9.
Particularmente jugué de pena, no atrapando balones fáciles que no suelo
fallar. A pesar de los refuerzos con dos jugadores no habituales y que
cumplieron perfectamente, notamos en exceso las bajas de jugadores importantes
esta temporada como David Abelardo, Ian Escoda y Enrique Fernandez
"Chacho".
Tocaba comer y descansar un rato, antes de afrontar los dos
partidos de la tarde. Fuímos al bar de las instalaciones, que estaba repleto de
gente de todos los equipos y categorías, ya que se disputaban también las
finales infántiles y femeninas. En el bar no daban abasto, y yo creo que
hicieron caja para todo el año.
Aún con el bocadillo dando vueltas en el estómago, tocaba
jugar el primer partido contra otro equipo de Madrid, Los Cuervos. Pese al
calor reinante, comenzamos el partido fríos, lo que ellos aprovecharon para
ponerse por delante. Pero a partir de aquí comenzamos a dar nuestra mejor
versión de nosotros, para darle la vuelta al marcador y acabar ganando con
relativa facilidad. En este partido si que se notó nuestra veteranía, y pese a
que ellos tenían buenos mimbres para el equipo, se les notaba inexperiencia,
que a la postre marcó la diferencia. Esta vez si que conseguí entrar en el
partido y jugar bastante bien en defensa y conseguir alguna recepción y buenas
carreras.
(Fotos cedidas por FEFA España)
Nos jugabamos el séptimo puesto contra Gijón Mariners,
curiosamente el campeón de la edición de hace tres años donde fue nuestra
última participación en un campeonato de España. En aquella ocasión nos ganaron
en semis después de ir ganando hasta los instantes finales de la primera parte,
después nos vinimos abajo físicamente. Tanto ellos como nosotros estabamos ya
cansados y nos dedicamos a hacer pruebas y acabar de manera digna el torneo.
Debido a una lesión de nuestro QB titular (el que lanza el balón para los poco
avezados), tuve que jugar casi todo el partido en esa posición, me lo pasé bien
haciendo algo diferente. Aunque el partido estuvo igualado, finalmente se
impusieron ellos, obteniendo la séptima plaza, y dejándonos a nosotros la
octava posición, que visto el nivel del campeonato es la que nos merecíamos.
Tenemos potencial para hacer más cosas, pero es un juego muy táctico, en el que
la preparación y ejecución de las jugadas es muy importante, y nosotros jugamos
por perro viejo. Bastante hacemos para sorpresa de algunos, que no entienden
como siempre podemos estar en la pomada y en puestos delanteros sin entrenar un
sólo día.
El campeonato servía también para confeccionar la selección española de Flag que iba a jugar el mundial de este año en Israel, mundial que finalmente no se ha celebrado debido al triste conflicto que se vive ahora en ese país. Ninguno de nuestro equipo fue seleccionado, a la mayoría de nosotros se nos ha pasado ya el arroz, y más en un deporte tan explosivo.
El campeonato servía también para confeccionar la selección española de Flag que iba a jugar el mundial de este año en Israel, mundial que finalmente no se ha celebrado debido al triste conflicto que se vive ahora en ese país. Ninguno de nuestro equipo fue seleccionado, a la mayoría de nosotros se nos ha pasado ya el arroz, y más en un deporte tan explosivo.
Terminados los partidos, nos fuímos a bañar a la piscina
municipal que había en unas envidiables instalaciones, con un campo de cesped
con gradas, dos campos más de cesped artificial y un pabellón. Al principio la
mayoría eran reticentes a pegarse un baño, más pensando ya en volver a casa,
pero finalmente les convencí para darnos un baño que fue rejuvenecedor en todos
los aspectos, el fresquito del agua nos mitigó el dolor de 4 horas de partidos,
y nos hizo sentirnos como adolescentes jugando en la piscina, acompañados de
otros equipos que son más jóvenes que nosotros. Cuando ya nos íbamos a ir,
vimos que en el pabellón había montada una cena para los participantes previa
inscripción antes de la celebración del torneo, de la que nadie nos había
informado. Gracias a los contactos, conseguimos poder cenar y así poder ya
emprender el camino de vuelta sin tener que parar más que lo indispensable.
Últimas fotos, y nos encaminamos de nuevo a Barcelona, en
una jornada en que lo más puretillas del equipo nos alejamos por unos momentos
de nuestas preocupaciones y
obligaciones, sintiéndonos jóvenes por unos instantes, poniendo rumbo a
nuestra casa y volver a nuestra realidad, con sus preocupaciones y
obligaciones, y por supuesto nuestras familias y nuestra felicidad.
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