Hacerse mayor y perder la inocencia es una mierda, pero por suerte uno puede volver a vivir la vida a través de sus hijos y sentir, aunque sea por unos momentos lo que sentía cuando era pequeño, que todo es posible, que hay un mundo para explorar que no tiene fin, que la vida es un lienzo en el que podemos pintar lo que queramos. Como dice la letra, "podíamos construir un cohete, volar a la luna partiendo el martes por la mañana y estar de vuelta al mediodía".
En el disco duro de mi cerebro, tengo guardado un recuerdo de mis hijos cuando eran más pequeños y podía aguantar el peso de los dos en cada una de mis rodillas, escuchando está canción en el ordenador. Lo recuerdo como un momento de felicidad, de aquellos que quieres guardar para siempre, que cuando los evocas, se dibuja una enorme sonrisa en tu mente.
Merece la pena que perdáis un momento en leer la letra, es muy bonita y por un momento os sentiréis transportados a los sentimientos de vuestra niñez. Aquí podéis encontrar la letra original y su traducción.
Once, When I Was Little...
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